Corinne es ya anciana y su vida ha transcurrido alejada de los tópicos propios de su condición de mujer negra.

Todas las tardes, sentada en el porche de su casa, junto a su nieta Maddison, va desmadejando en su mente los recuerdos de los momentos que han surcado su vida; su precoz maternidad, la magia y el vudú de Nueva Orleans, la adoración que siente por su padre, las desavenencias con su madre, los amores desdichados que han hilvanado su existencia.
Esta es una historia de aventuras, de amor y desamor, de entrega, de magia y de lucha, de esfuerzos para sobrevivir y de ansias de superación.

Los lugares, los sentimientos, los detalles, todos ellos ayudan a evocar imágenes nítidas que permitan ver y sentir, lo más fielmente posible, lo que los personajes sintieron y vieron en su viaje por la vida.