Esta es la historia de un caballo y su dueño el doncel. Dos seres que se encuentran en la vida, jóvenes, muy jóvenes, niños, que se quieren y aman un montón el tiempo que viven juntos, 14 años.
Ambos parten con la naturaleza que Dios les ha dado, con sus genes biológicos hereditarios ricos o menos ricos con que han llegado al mundo. Con ellos al caminar, irán llenando vida haciéndose, realizándose, tratando de completar el ser en todo lo posible conforme lo que encuentran al paso, en el entorno en que viven, en el ambiente que les ha tocado vivir, con sus limitaciones y sus muchas posibilidades siempre tras el mito de llegar al máximo bajo su especie.
Anse el Doncel, lo hará en primer lugar en la familia: padres y hermanos. En un segundo con abuelos, tíos, familiares, y en tercer lugar con la gente del pueblo y más allá, del entono todo. La escuela le influirá lo suyo. El caballo recibirá las primeras enseñanzas de su madre, luego de sus compañeros, y por ser un animal al servicio del hombre, mucho de éstos, de sus amos, del padre de Anse, de Anse casi todo, la mayor parte, su principal dueño y señor.
Esta historia se basa mucho en el aprendizaje. Nuestra vida es un continuo aprendizaje, y la acabaremos sin haber aprendido sabido, tampoco gran cosa. Pero ello no quita en absoluto ganas y fuerzas de superación, de ir a más, siempre a más. Precisamente es devenir continuo, ilusionado lo que verdadero sentido a nuestro ser, nuestro estar en el mundo, vivir.
Es una historia real. Un caballo de 2 años y 4 meses compró el padre de Anse un 11 de octubre en la feria de Campomor. A la mañana siguiente apareció en la cuadra en la que Anse le vio por primera vez. Le esperaba. ¡Bella, bellísima tobillera blanca en su pata delantera izquierda!
El pueblo, es un pueblo pequeño de los tantos que hay en estas tierras, concretas, específicas y claras de los Oteros. Allí los padres, los hermanos, los abuelos y los tíos. La escuela y el maestro, la iglesia y el Sr. Cura. Una historia cierta, verídica. Tan sólo quedaría en entredicho el modo de contarla.
De todo lo cual se hace eco, autenticidad es Gabriel, el hermano de Anse que vivió con él muy unida y estrechamente aquellos tiempos, tiempos gloriosos, testigo y fiel infancia y adolescencia. Después cada verano pasaba, se estaba, unos días en el pueblo, y ambos recordaban, rememoraban cosas, sobre todo, imprescindible la historia del caballo tan noble, significativo en la vida de Anse, amante y feliz.
Ambos parten con la naturaleza que Dios les ha dado, con sus genes biológicos hereditarios ricos o menos ricos con que han llegado al mundo. Con ellos al caminar, irán llenando vida haciéndose, realizándose, tratando de completar el ser en todo lo posible conforme lo que encuentran al paso, en el entorno en que viven, en el ambiente que les ha tocado vivir, con sus limitaciones y sus muchas posibilidades siempre tras el mito de llegar al máximo bajo su especie.
Anse el Doncel, lo hará en primer lugar en la familia: padres y hermanos. En un segundo con abuelos, tíos, familiares, y en tercer lugar con la gente del pueblo y más allá, del entono todo. La escuela le influirá lo suyo. El caballo recibirá las primeras enseñanzas de su madre, luego de sus compañeros, y por ser un animal al servicio del hombre, mucho de éstos, de sus amos, del padre de Anse, de Anse casi todo, la mayor parte, su principal dueño y señor.
Esta historia se basa mucho en el aprendizaje. Nuestra vida es un continuo aprendizaje, y la acabaremos sin haber aprendido sabido, tampoco gran cosa. Pero ello no quita en absoluto ganas y fuerzas de superación, de ir a más, siempre a más. Precisamente es devenir continuo, ilusionado lo que verdadero sentido a nuestro ser, nuestro estar en el mundo, vivir.
Es una historia real. Un caballo de 2 años y 4 meses compró el padre de Anse un 11 de octubre en la feria de Campomor. A la mañana siguiente apareció en la cuadra en la que Anse le vio por primera vez. Le esperaba. ¡Bella, bellísima tobillera blanca en su pata delantera izquierda!
El pueblo, es un pueblo pequeño de los tantos que hay en estas tierras, concretas, específicas y claras de los Oteros. Allí los padres, los hermanos, los abuelos y los tíos. La escuela y el maestro, la iglesia y el Sr. Cura. Una historia cierta, verídica. Tan sólo quedaría en entredicho el modo de contarla.
De todo lo cual se hace eco, autenticidad es Gabriel, el hermano de Anse que vivió con él muy unida y estrechamente aquellos tiempos, tiempos gloriosos, testigo y fiel infancia y adolescencia. Después cada verano pasaba, se estaba, unos días en el pueblo, y ambos recordaban, rememoraban cosas, sobre todo, imprescindible la historia del caballo tan noble, significativo en la vida de Anse, amante y feliz.
Historia de un caballo y de su dueño el doncel
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Autor:
Eugenio Fernández Riol
Ilustrador:
Cecilio Espejo Velasco - Código del producto: 2627
- Categoría: Biografías, literatura y estudios literarios, Biografías y prosa de no ficción
- Temática: Historias reales: general
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ISBN:
- 9788498211191 - Papel Cómpralo aquí
- Tamaño: 140 x 210 mm
- Páginas: 220
- Idioma: Español / Castellano
- Interior: B&N (Estándar)