Una mente unificada, natural, ordenada y restaurada, será integra en unión con el cuerpo. Desviando toda dificultad. Una mente atascada, vulnerable, se vuelve una mente enferma, que ataca a su propio cuerpo. Soltar, despeja los diferentes obstáculos, ayudando y garantizando la curación.

Comunicar es unir, es vivir; atacar es separar. El propósito de unir libera a la mente de la tentación de planificar objetivos perniciosos y derroteros. Ver tu ser, tu cuerpo, tu mente de cualquier otra forma que no estén unidos como vasos comunicantes, es estar limitando a tu mente-cuerpo a hacerte daño, fomentando, alimentando y dando vida a lo que no quieres.

El poder de la plenitud es una buena comunicación y extensión entre mente-cuerpo- espíritu. La buena armonía te hará encontrar la salud y la paz, ayudado de otras facetas, como la buena alimentación y el ejercicio. No dejes de quererte, amarte y cuidarte para llegar a conseguir un buen equilibrio en tu ser.