En estos tiempos de asalto de crisis en todos los sectores de nuestra sociedad, y en el del periodismo especialmente, todavía tenemos la capacidad de asombrarnos y deleitarnos con los trabajos bien hechos.

Los alumnos de la promoción 12-13 nos han hecho sentirnos orgullosos de lo que supone el valor del esfuerzo. Hemos observado su evolución, su crecimiento como profesionales, como personas, como miembros de equipos de trabajo... y nos han contagiado su frescura y su juventud aportando sus ideas y su vitalidad.

Los reportajes y las memorias que se encuentran en este libro demuestran que los periodistas del futuro son arriesgados, inconformistas y valerosos a la hora de encarar la elección de los temas de sus proyectos.

Han llorado, han reído, han sudado, han viajado.... Pero sobre todo han hecho amigos, que es lo más importante. Han llegado a empatizar tanto con sus personajes protagonistas que siguen manteniendo contacto o llevándolos en su memoria como una gran experiencia vital.